Los resultados de calidad en las organizaciones no surgen exclusivamente por seguir determinados procedimientos estructurados, sino que es imprescindible introducir procesos de interacción social que generen relaciones de confianza y sensación de bienestar en los equipos de trabajo. Se evidencia la necesidad de contratar,formar y capacitar a líderes humanistas que mejoren el clima laboral, reduzcan el absentismo, permitan una resolución de conflictos eficiente, invertir en capital talento y eliminar la rotación de personal.
Una de las principales competencias que debe tener cualquier directivo 3.0 y que afecta directamente a la coordinación o gestión estratégica de personas, es la empatía, o en términos de Howard Gartner, la inteligencia interpersonal necesaria que le posibilite liderar tanto a nivel individual como grupal.
Combinar la inteligencia social con la confianza horizontal, es decir, generar lazos de amistad entre compañeros y entre departamentos, es prioritario para que la empresa obtenga resultados de calidad.